Gonzalo Castillo |Viernes 16 de septiembre 2016 20:28 hrs.
La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema acogió un recurso de revisión presentado por el senador de la DC Jorge Lavandero, en el cual solicita que se anule el procedimiento abreviado a través del cual fue condenado en 2005 por abuso sexual de menores por una serie de irregularidades en el proceso judicial, según denuncia el ex parlamentario.
El ex parlamentario de la DC denuncia una serie de irregularidades que fueron cometidas, a su juicio, en el proceso judicial que terminó enviándolo a la cárcel, además de eventuales presiones recibidas para aceptar su culpabilidad en un procedimiento abreviado, razón por la cual pide que se anule dicho procedimiento.
“Se trata de una sentencia ejecutoriada que se ha consolidado como cosa juzgada respondiendo al principio de la certeza jurídica. Pero los antecedentes nuevos en cuanto no se dispuso de ellos al momento de dictar sentencia (…) son de tal significación que hacen necesaria su revisión”, señala el recurso.
Roberto Ávila, abogado de Jorge Lavandero, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, hizo énfasis en lo poco común que es que la Corte Suprema acoja un recurso de esta naturaleza, y que por ende, eventualmente el ex senador tenga la posibilidad de probar las supuestas presiones e irregularidades ocurridas en el juicio que lo sentenció a prisión.
“El recurso de revisión es algo excepcional porque va dirigido contra una sentencia que se encuentra a firme, ejecutoriada. Ahora, la práctica judicial nos dice que son muy pocos los recursos que se acogen a tramitación, la inmensa mayoría, yo diría que casi el 95 por ciento son declarados inadmisibles. Lo que aquí ha ocurrido es por la unanimidad de la Segunda Sala ha acogido a tramitación el recurso”.
De todas maneras, el abogado Ávila plantea que el recurso de revisión tiene ahora tres caminos a seguir: el primero es que, finalmente, sea rechazado; en segundo lugar que la Corte “dicte una nueva sentencia por sí misma”; o puede determinar la realización de un nuevo juicio.
“Lo que mi representado persigue –él tiene 85 años de edad, la mayor parte de su vida ya ha transcurrido- es limpiar su nombre, más que otra cosa. Ya estuvo preso, lo denigraron, le quitaron el sillón parlamentario. Él busca que se restablezca la verdad, porque él fue condenado en un procedimiento abreviado que supone que el imputado confiese, diga que él responsable de los hechos, entonces para qué seguir un juicio, pero eso él nunca lo hizo”, agrega Ávila.
Lavandero: “No tengo otro propósito que limpiar mi nombre”
El ex senador de la DC adjunta con el recurso presentado, una extensa carta en la cual describe las razones por las cuales ha presentado este libelo, a pesar de estar “libre, en la tranquilidad de mi hogar, esta presentación es revivir un calvario, pero la necesidad de ser escuchado es más fuerte”.
“No tengo otro propósito que limpiar mi nombre, el pasado es irremediable incluso en las injusticias, lo que he sufrido no tiene reparación posible. Soy completamente inocente de aquello por lo cual se me condenó”, agrega la misiva.
Jorge Lavandero asegura que en su momento, en el procedimiento abreviado al cual fue sometido, no tuvo la oportunidad de ser informado de manera adecuada sobre su situación judicial, lo que derivó en que “el asentimiento libre e informado del imputado” no se verificó en este caso.
“En estricto rigor nunca fui sometido a un juicio, un proceso contradictorio donde pudiera exponer mis argumentos y pruebas y valorar la de los que me acusan. Fui condenado, contra mi voluntad y en ausencia en un procedimiento abreviado, que es una salida alternativa y no un juicio. Esta salida alternativa es legítima, pero con el asentimiento libre e informado del imputado, cosa que no ocurrió”.
Lavandero apunta a su ex abogado, Matías Balmaceda, como responsable de que aceptara este juicio abreviado: “El día 20 de junio de 2005 mi abogado Matías Balmaceda fue a mi departamento para que compareciéramos a una audiencia, que era continuación de otra que se había convocado como audiencia de preparación del juicio oral. La anterior no se había podido realizar porque mi abogado no tenía clara sus pruebas. Me encontraba en un estado de desesperación, pero firme en no aceptar hechos que no he cometido”.
“Yo quería un juicio donde aún un abogado sin mayor destreza y a partir de la realidad de lo ocurrido podía obtener mi absolución. Se pidió por el fiscal y se aceptó por la juez una suspensión de audiencia de preparación con el evidente fin que se me convenciera del procedimiento abreviado. Esto da cuenta del interés de la fiscalía por el procedimiento abreviado, el único que quería juicio oral era yo”, añade Lavandero.
El ex militante de la DC asegura que una vez frente al juez, durante el inicio del procedimiento abreviado, le expresó “en tres oportunidades que estaba bajo presión”, y que a pesar de ello se siguió adelante con el proceso, por lo que para Lavandero “era evidente que había una voluntad de condenarme”.
Finalmente, el abogado Roberto Ávila señala que la Corte Suprema debería definir en un período de tres a cuatro meses el destino final de este recurso, y así establecer si el ex senador Lavandero tendrá la posibilidad de anular la sentencia original y acceder a un nuevo juicio.