La democracia cristiana chilena ha dado múltiples y sostenidas muestras de su apoyo a un golpe de estado en Venezuela como forma de preservación del capitalismo en ese país. La señora Soledad Alvear, siendo Canciller de Lagos, leyó una declaración justificando el golpe de estado contra Chávez que en sus supuestos y palabras no tenía mayor diferencia con un bando militar.
Gutemberg Martínez, “el potoco”, su marido, enriquecido a más no poder con el lucro en la educación ha salido ahora a respaldar a los golpistas en Venezuela. Lo mismo ha hecho Ignacio Walker presidente de la DC.
Prima Facie puede sorprender el apoyo democristiano a un golpe de estado que sólo puede desembocar en una dictadura que violaría masivamente los DDHH de los venezolanos.
Los golpes de estado en contra de gobiernos populares no instalan democracias sino dictaduras y estas con sus horrores responden más allá de la megalomanía de sus ejecutores a la necesidad de aterrorizar a quienes intenten o piensen en el cambio social. Terror que queda por generaciones como lo vemos en Chile.
Los horrores de la dictadura fueron necesarios para dar un escarmiento histórico a la izquierda chilena, ninguno de los partidos de la Unidad Popular propone hoy cambios al sistema en una perspectiva socialista, la tarea se cumplió.
Eso es lo que se busca en Venezuela, eso es lo que apoya la DC y no debe sorprendernos. La DC es un instrumento, al costo que sea, de la preservación del capitalismo y la hegemonía imperial norteamericana.
La Democracia apoyo el golpe de Estado en Chile. Y no sólo el de 1973 sino también el que intentó el general Roberto Viaux para impedir que el dr Allende asumiera la presidencia y que fracaso arrastrando a la muerte al comandante en jefe del ejército chileno René Schneider. Eduardo Frei y su ministro Ossa Pretot no eran ajenos a esa intentona criminal. Eso se lee nítidamente en el expediente judicial por la muerte del general Schneider.
La democracia cristiana es una maniobra conjunta del Vaticano y los norteamericanos para crear una formula política que engatusando a obreros y campesinos mediatizara cualquier salida revolucionaria en la perspectiva del socialismo. En América Latina de los 60 son el mascarón de proa de EEUU contra el ejemplo de la revolución cubana.
La DC chilena recibió dinero como por una tubería de agencias de inteligencia norteamericanas, cuando menos desde 1964 en adelante. La Cia financio de manera sustancial el triunfo electoral DC en las presidenciales de 1964 y en las parlamentarias que le siguieron. La oposición golpista a Allende que incluyó una ilegal declaración de inconstitucionalidad de un sector del parlamento fue ejecutada por la DC por mandato norteamericano.
Toda la ofensiva de masas que pudo desplegar la oposición a Allende fue gracias a la democracia cristiana, el líder sindical Rodolfo Seguel dijo años después que de haber sabido lo que había detrás no habría marchado contra Allende.
Después del golpe hay una carta de Eduardo Frei a Mariano Rumor presidente de la DC mundial justificando el golpe y dando fe de esa mentira monumental que fue el Plan Z.
Los DC pensaron ingenuamente que aplastada la izquierda se llamaría a elecciones presidenciales que ellos, en esas circunstancias podrían ganar con facilidad. Su oposición a Pinochet se hace institucional y generalizada siete años después del golpe, en el plebiscito constitucional del 80 en que la voluntad de quedarse en el poder hasta las calendas griegas.
Si fueron capaces de patrocinar maniobras que sólo podían desembocar en la masacre de compatriotas suyos que podría inhibirlos para apoyar lo mismo en otras latitudes?.
ROBERTO AVILA TOLEDO