Si a cualquier persona mínimamente responsable le preguntáramos cuales son sus principales obligaciones en la vida, seguramente mencionaría entre ellas, educar a sus hijos. Si esto es un deber para una persona lo es también para el estado.
Entre las primeras medidas que tomaron Ohiggins y Carrera en medio de las enormes dificultades de la lucha independentistas estuvo crear el Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional, es decir, la educación pública y gratuita.
Una persona que no se educa probablemente vivirá una vida muy difícil y será una carga para el estado pues habrá que ayudarla permanentemente con subsidios. Una persona que se educa pagará más impuestos no necesitará de ayudas estatales y se calcula que puede pagar las carreras de otros cuatro jóvenes.
Los jóvenes han desplegado una gigantesca movilización por algo tan lógico y conveniente para Chile. Sin embargo, la clase politica se niega a la educación pública y gratuita, pues detrás esta un enorme negocio del cual lucran por igual dirigentes de la derecha y la concertación.
Estoy con esa juventud maravillosa si yo fuera estudiante las piedras las tiraría yo mismo para defender liceos y universidades
Se reparten títulos profesionales a destajo reduciendo las exigencias académicas al mínimo a fin de mantener la “clientela” pero esto le causa un perjuicio enorme a la sociedad y a esos muchachos que vivirán una vida profesional signada por el fracaso.
Los jóvenes cuando terminan su carrera universitaria, y habitualmente se emparejan con otros de su misma condición, no tienen por delante un horizonte que les permita disfrutar de un merecido mejor ingreso sino que deben poner en prioridad el pago de las millonarias deudas con las universidades o con el estado por el crédito lo que es lo mismo, dedicar entonces su periodo más vigoroso de la vida a juntar dinero para otros.
Es por eso, y como creemos que al neoliberalismo hay que desalojarlo de la vida nacional de todas las maneras posibles, es que nos hemos propuesto crear una universidad auténticamente sin fines de lucro en Puente Alto lo que permitirá a los jóvenes de esfuerzo y con talento un futuro más promisorio.
Hemos encontrado el apoyo de muchos académicos con compromiso social en Chile y América Latina que nos apoyaran, personas que están dispuestas a otorgar importantes comodatos si no hay lucro de por medio y de los que se trata es de crear nuevos profesionales con conciencia social, que no entiendan un titulo profesional como una patente de corso para enriquecer a costas de los demás como algunos parecen entenderlo, precisamente porque la sociedad en que les toco nacer no es sino una selva sin valores humanos.
Este es nuestro compromiso y nuestro sueño, para ello pedimos adhesiones.
ROBERTO AVILA TOLEDO
Abogado, profesor universitario. Candidato a Alcalde Puente Alto