El
presidente del Partido Radical José Antonio Gómez le remitió a la presidenta
Bachelet un listado con los nombres disponibles de su partido para ser
ministros, la misiva contenía un solo nombre: José Antonio Gómez.
Da un poco de risa, pero no es el único caso en el escenario político nacional. Cuando el RN Andrés Allamand renunció a su senaturía para ser ministro, el presidente de RN Carlos Larraín le remitió al presidente del Senado una misiva donde se señalaba al reemplazante que había designado; Carlos Larraín.
La primera vez que vi físicamente a los radicales fue el 4 de Septiembre de 1973, de la mano de mi padre concurrí a la gigantesca manifestación popular en respaldo del presidente Salvador Allende. El “chico” Ávila se detuvo y saludo afectuosamente a un grupo de señores, de ternos y blancas camisas, que coreaban “sin partido radical no hay gobierno popular”. Luego me dio una corta explicación “son los radicos”, Tienen triple militancia agregó y se río: “radicales bomberos y masones”.
Desde ahí me cayeron bien.
Luego, estudiando la historia de Chile descubrí que habían aportado a la patria grandes cosas, nada más y nada menos que la educación pública. Un gran abogado y profesor primario don Pedro Aguirre Cerda había llegado a ocupar el sillón de Ohiggins con la consigna “gobernar es educar” y cumplió.
En las luchas universitarias de los 70 y 80, escuela de derecho de la Universidad de Chile, nunca vi ni supe de un radical. Pero José Antonio Gómez fue mi compañero de curso los cinco años, yo pensaba que era un indiferente. Todo el mundo sabía que Margotta era comunista, Vodanovic socialista, Pickering, Saffirio y Lucho Toro democratacristianos.
He conocido también radicales coherentes con su historia como Alejandro Sule, Patricio Tombolini – absuelto por la justicia, pero condenado por el duopolio La Tercera-El Mercurio, esos también son radicales.
El 1 de Mayo de 1983 me arrestó violentamente un piquete de carabineros encabezado por un compañero de Universidad CARLOS GAETE MANRIQUEZ, entonces oficial de ese cuerpo represivo. Engrillado me dieron duro en la Primera Comisaría y resistí con dignidad. Con papeles, del radicalismo y evidentemente falsos, este represor hoy recibe un millón y medio de pesos mensuales como exonerado político. Es un militante radical de confianza de Gómez que lo ha puesto como abogado en cupo radical, en la Asociación chilena de Municipalidades concertacionista.
Lucrando de la democracia a la que se pretendiò ahogar a garrotazos.
Me niego a creer lo que dicen tantos, que la amistad de este represor, que evidentemente era un soplón en la universidad, con Gómez viene de aquellos tiempos universitarios. No lo puedo creer.
José Antonio Gómez ha propuesto a Miguel Moreno como subsecretario al gobierno de la Bachelet quien lo puso en nómina , ahora se sabe que fue condenado, aceptando su responsabilidad, por “ofensas al pudor” (manosear) a una mujer en el Metro. El aludido no renuncia ni Gómez le saca de la nómina, que deslealtad más grande con la presidenta.
El abogado de Miguel Moreno ? : Carlos Gaete Manríquez.
Sólo
cabe preguntarse; que queda del partido radical?
ROBERTO AVILA TOLEDO
Abogado U de Chile
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