Se
niegan a reconocerlo, pero la verdad surge entera. Chile perdió el juicio en La
Haya. Sin embargo, al erario nacional no le
dan tregua, desde Chile viajaran 11 funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores
encabezados por Alberto Van Klaveren y Marìa Teresa Infante, a ellos se sumaran
una docena de abogados y embajadores
para “escuchar el fallo” y conformar “una primera impresión”, viajes a
Europa, hoteles cinco estrellas, viáticos y honorarios (cuyo monto se ha
ocultado celosamente), para recibir un fallo adverso en un juicio que nunca debió
perderse y que no hará otra cosa que alentar a nuevos litigantes en contra de
nuestro país.
El
juicio que inició Perú en contra del estado chileno por demarcación de limites
marinos no tenía destino jurídico alguno
fue simplemente una maniobra del ex presidente Alan García para mejorar la imagen
de su gobierno que iba en caída libre en las encuestas.
De
partida Chile se perfilo mal ante el problema, la mercantilista teoría de las
cuerdas separadas., es decir que política y negocio son compartimentos
separados, dio una pésima señal. Les dijimos a nuestros conflictivos vecinos
(ellos nos declararon la guerra el 79) que tensionar las relaciones políticas
no tenía costo, les salía gratis. Esto no sólo lo escucharon ellos sino también
el Tribunal de La Haya. No
pasa nada si Chile pierde el juicio, les da lo mismo.
Esta
doctrina fenicia de las cuerdas separadas es consecuencia directa de tener un inversionista de economía de casino en la
presidencia y de canciller un gerente de retail.
Chile
debió hacer saber que las relaciones internacionales son integrales, políticas,
científicas, culturales, económicas, migratorias etc,,,
El
presidente Piñera llegò a condecorar en La Moneda a Alan Garcìa quien simultáneamente nos
demandaba en La Haya. En
mis 30 años de abogado no conozco otro caso en que un demandado o querellado
invite al demandante a una cena en su honor en su propia casa luego que este lo
lleva a juicio. Salvo que haya otras cosas que no se pueden apreciar a simple
vista.
El
juicio se dio por ganado, olvidando el viejo principio forense que para ganar
un juicio hay que tener la razón, poder demostrarla y además que te den la razón.
Para eso había que ser un abogado con experiencia litigante. No hay un sólo
abogado en el equipo ni en los agentes chilenos que tenga esa experiencia.
El
staff chileno es la suma de la ineptitud. Lo encabezan Alberto van Klaveren,
Bulnes que veía de fracasar como ministro de educación y le dieron esta tarea
como premio de consuelo, y doña Marìa Teresa Infante, cuyo gran mérito es ser
hija de un almirante; no son capaces de sacar un ebrio de un juzgado de garantía,
como pudieron entregarles esta responsabilidad?. No hay capacidades profesionales instaladas en
el servicio todo es apariencia y autoelogio, hay embajadores como por ejemplo, German
Guerrero Villarroel cuyo nivel de escolaridad es cuarto medio, sin ningún tipo
de grado científico, que ha sido embajador en Mexico, Cuba y otros lugares, y
director de Asuntos Culturales, podría
seguir la enumeración hasta hacerla interminable..
A
mayor abundamiento, nuestro parafernalico presidente, con su obsesión en las
encuestas que lo obnubila, tomo esto como un trampolín mediático. Aún recuerdo
cuando pernoctó televisadamente en La Moneda para dirigir el mismo
la defensa chilena, ahí están los resultados, que responda.
En
esta derrota monumental irreversible, fruto de la incompetencia más brutal hay
un responsable principal el que por ley
dirige, de manera exclusiva y excluyente la política internacional de nuestro
país: Sebastián Piñera Echenique.
Los
mecanismos jurídicos deben operar. El presidente debe ser acusado
constitucionalmente.
ROBERTO AVILA TOLEDO
ABOGADO
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