sábado, 20 de agosto de 2011

EDUCACION: LA CLASE POLITICA CONTRA LA VOLUNTAD DEL PUEBLO


La clase política chilena compuesta por el gobierno y la oposición parlamentaria concertacionista parecen olvidar algo que es central en una democracia; que no basta tener legitimidad y legalidad de origen sino que además hay que tener legitimidad de ejercicio. Cuando se gobierna abierta y manifiestamente contra la voluntad popular esta ultima legitimidad se pierde.

Todas las encuestas señalan que alrededor del 80% de los chilenos comparten con estudiantes y profesores la tradicional e histórica formula de una educación pública, democrática, laica y gratuita.

La idea de la educación pública como un deber del estado viene ya de los tiempos de Carlomagno (siglo VII DC) y es una idea central en la modernidad ilustrada. Cuando nuestra patria no era mas que un sueño de jovenes idealistas que con unos cuantos mosquetes se alzaban contra un imperio en el que no se ponía jamás el sol, don José Miguel Carrera fundó el instituto Nacional, la Biblioteca Nacional y un periódico, “La Aurora de Chile”.

La derecha de aquel entonces, “Los Larraín”, se escandalizaron , para que enseñar a leer a los campesinos?. Ellos lucharon por España, hoy como ayer traicionan a Chile.

En 1938 don Pedro Aguirre Cerda abanderado del Frente Popular, abogado y profesor primario, llegó al gobierno con la consigna gobernar es educar y cumplió su palabra. La derecha volvió a oponerse, para que enseñar a las “chinas y los peones”. Intentaron un golpe militar con el miserable de Ariosto Herrera, un general.

Se ha planteado un plebiscito para dirimir el actual conflicto entre el gobierno y los ciudadanos. El presidente democratacristiano Ignacio Walker se ha opuesto al plebiscito, en la misma linea se ha planteado el senador Andrés Zaldivar, se dice defender la democracia representativa, pero, ¡ por favor!, de que democracia y representatividad hablan en un parlamento en que cada día llegan personas que no las ha elegido nadie, o peor aún. En el caso de la sra Von Baer ella fue puesta como opción parlamentaria y explicitamente rechazada por los votantes. Ya no es sin la voluntad popular sino contra la voluntad popular.

El senador Carlos Larraín, que llegó a esta investidura, por si y ante si, en su calidad de presidente de RN, tiene al menos la virtud de la franqueza y dice “ como vamos a hacer plebsicito si esta gente lo va a ganar”.

No defienden la democracia representativa, defienden su “derecho” a mandar en la sociedad contra la voluntad popular.

La democracia directa, que se expresa en un plebiscito, es mil veces mas democrática que la representativa, lo sabemos los chilenos donde un clase política promete lo que quieras y anda a buscar quien te cumpla, donde hay “socialistas” que defendieron a Pinochet en Londres, donde la corrupción chorrea por los cuatro costados.

El presidente de la república estigmatiza las movilizaciones y nos recuerda el golpe militar, es menos burdo que el alcalde Zalaquet , pero la amenaza es la misma: el golpe militar. Nos amenaza un presidente que ha dilapidado el apoyo de más de la mitad de sus propios adherentes en tan solo un año y medio de ejercicio en el cargo y que gobierna con algo más de un 20% de adhesión ciudadana. Sus amenazas son muestra de su impotencia y de su poca vocación democrática,afortunadamente no hay condiciones nacionales ni internacionales para un golpe militar.

Bolivia, Argentina, Cuba, Uruguay y Venezuela, por sólo nombrar sólo algunos países de nuestro continente tienen educación pública laica y gratuita.

La clase política chilena defiende el actual modelo neoliberal, porque ellos mismos son dueños de colegios y universidades, defienden su propio lucro. Así, Mariana Aylwin , Joaquín Lavín, el Ministro de Justicia Teodoro Rivera, Soledad Alvear y Gutemberg Martínez entre tantos otros.

El problema de la educación se debe resolver mediante un plebiscito y a los que han hecho de la política una profesión hay que aventarlos de una vez por todas.

ROBERTO AVILA TOLEDO

Roberticochile@yahoo.es









lunes, 8 de agosto de 2011

ANDRES BELLO DISCURSO INAUGURACION UNIVERSIDAD DE CHILE




Discurso pronunciado en la instalación de la Universidad de Chile el día 17 de septiembre de 1843
EXCMO. SR. PATRONO DE LA UNIVERSIDAD:
Señores:


El consejo de la universidad me ha encargado expresar a nombre del cuerpo nuestro profundo agradecimiento por las distinciones y la confianza con que el supremo gobierno se ha dignado honrarnos. Debo también hacerme el intérprete del reconocimiento de la Universidad por la expresión de benevolencia en que el señor ministro de instrucción pública se ha servido aludir a sus miembros. En cuanto a mí, sé demasiado que esas distinciones y esa confianza las debo mucho menos a mis aptitu­des y fuerzas que a mi antiguo celo (esta es la sola cualidad que puedo atribuirme sin presunción), a mi antiguo celo por la difusión de las luces y de los sanos principios, y a la dedicación laboriosa con que he seguido algunos ramos de estudios, no interrumpidos en ninguna época de mi vida, no dejados de la mano en medio de graves tareas. Siento el peso de esta confianza; conozco la extensión de las obligaciones que impone; comprendo la magnitud de los esfuerzos que exige.



Responsabilidad es esta que abrumaría, si recayese sobre un solo individuo, una inteligencia de otro orden, y mucho mejor preparada que ha podido estarlo la mía. Pero me alienta la cooperación de mis distinguidos colegas en el consejo, y el cuerpo todo de la Universidad. La ley (afortunadamente para mi) ha querido que la dirección de los estudios fuese la obra común del cuerpo. Con la asistencia del consejo, con la actividad ilustrada y patriótica de las diferentes facultades; bajo los auspicios del gobier­no, bajo la influencia de la libertad, espíritu vital de las instituciones chilenas, me es lícito esperar que el caudal precioso de ciencia y talento, de que ya está en posesión la Universidad, se aumentará, se difundirá velozmente, en beneficio de la religión, de la moral, de la libertad misma, y de los intereses materiales.



La Universidad, señores, no sería digna de ocupar un lugar en nuestras instituciones sociales, si (como murmuran algunos ecos oscuros de declamaciones antiguas) el cultivo de las ciencias y de las letras pudiese mirarse como peligroso bajo un punto de vista moral, o bajo un punto de vista político. La moral (que yo no separo de la religión) es la vida misma de la sociedad; la libertad es el estímulo que da un vigor sano y una actividad fecunda a las instituciones sociales. Lo que enturbie la pureza de la moral, lo que trabe el arreglado pero libre desarrollo de las facultades individuales y colectivas de la humanidad y — digo más — lo que las ejercite infructuosamente, no debe un gobierno sabio incorporarlo en la organización del estado.




Pero en este siglo, en Chile, en esta reunión, que yo miro como un homenaje solemne a la importancia de la cultura intelectual; en esta reunión, que, por una coincidencia significativa, es la primera de las pompas que saludan al día glorioso de la patria, al aniversario de la libertad chilena, yo no me creo llamado a defender las ciencias y las letras contra los paralogismos del elocuente filosofo de Ginebra, ni contra los recelos de espíritus asustadizos, que con los ojos fijos en los escollos que han hecho zozobrar al navegante presuntuoso, no querrían que la razón desplegase jamás las velas, y de buena gana la condenaran a una inercia eterna, más perniciosa que el abuso de las luces a las causas mismas porque abogan. No para refutar lo que ha sido mil veces refutado, sino para manifestar la correspondencia que existe entre los sentimientos que acaba de expresar el señor ministro de instrucción publica y los que animan a la Universidad, se me permitirá que añada a las de su señoría algunas ideas generales sobre la influencia moral y política de las ciencias y de las letras, sobre el ministerio de los cuerpos literarios, y sobre los trabajos especiales a que me parecen destinadas nuestras facultades universitarias en el estado presente de la nación chilena.




Lo sabeis, señores: todas las verdades se tocan, desde las que formulan el rumbo de los mundos en el piélago del espacio; desde las que determinan las agendas maravillosas de que dependen el movimiento y la vida en el universo de la materia; desde las que resumen la estructura del animal, de la planta, de la masa inorgánica que pisamos; desde las que revelan los fenómenos íntimos del alma en el teatro misterioso de la conciencia, hasta las que expresan las acciones y reacciones de las fuerzas políticas; hasta las que sientan las bases inconmovibles de la moral; hasta las que determinan las condiciones precisas para el desenvolvimiento de los gérmenes industriales; hasta las que dirigen y fecundan las artes. Los adelantamientos en todas líneas se llaman unos a otros, se eslabonan, se empujan. Y cuando digo los adelantamientos en todas líneas comprendo sin duda los más importantes a la dicha del género humano, los adelantamientos en el orden moral y político. ¿A qué se debe este progreso de civilización, esta ansia de mejoras sociales, esta sed de libertad? Si queremos saberlo, comparemos a la Europa y a nuestra afortunada América, con los sombríos imperios del Asia, en que el despotismo hace pesar su cerro de hierro sobre cuellos encorvados de antemano por la ignorancia, o con las hordas africanas, en que el hombre, apenas superior a los brutos es, como ellos, un articulo de tráfico para sus propios hermanos ¿Quién prendió en la Europa esclavizada las primeras centellas de libertad civil? ¿No fueron las letras? ¿No fue la herencia intelectual de Grecia y Roma, reclamada, después de una larga época de oscuridad, por el espíritu humano? Allí, allí tuvo principio este vasto movimiento político, que ha restituido sus títulos de ingenuidad a tantas razas esclavas; este movimiento, que se propaga en todos sentidos, acelerado continuamente por la prensa y por las letras; cuyas ondulaciones, aquí rápidas, allá lentas, en todas partes necesarias, fatales, allanaran por fin cuantas barreras se les opongan, y cubrirán la superficie del globo.



Todas las verdades se tocan; y yo extiendo esta aserción al dogma religioso, a la verdad teológica. Calumnian, no se si diga a la religión o a las letras, los que imaginan que pueda haber una antipatía secreta entre aquellas y estas. Yo creo, por el contrario, que existe, que no puede menos que existir, una alianza estrecha entre la revelación positiva y esa otra revelación universal que habla a todos los hombres en el libro de la naturaleza. Si encendimientos extraviados han abusado de sus conocimientos para impugnar el dogma, ¿qué prueba esto, sino la condición de las cosas humanas? Si la razón humana es débil, si tropieza y cae, tanto mas necesario es suministrarle alimentos sustanciosos y apoyos sólidos. Porque extinguir esta curiosidad, esta noble osadía del entendimiento, que le hace arrostrar los arcanos de la naturaleza, los enigmas del porvenir, no es posible, sin hacerlo al mismo tiempo, incapaz de todo lo grande, insensible a todo lo que es bello, generoso, sublime, santo; sin emponzoñar las fuentes de la moral; sin afear y envilecer la religión misma. He dicho que todas las verdades se tocan, y aun no creo haber dicho bastante. Todas las facultades humanas forman un sistema, en que no puede haber regularidad y armonía sin el concurso de cada una. No se puede paralizar una fibra (permítaseme decirlo así), una sola fibra del alma, sin que todas las otras enfermen.



Las ciencias y las letras, fuera de ese valor social, fuera de esta importancia que podemos llamar instrumental, fuera del barniz de amenidad y elegancia que dan a las sociedades humanas, y que debemos contar también entre sus beneficios, tienen un mérito suyo, intrínseco, en cuanto aumentan los placeres y goces del individuo que las cultiva y las ama; placeres exquisitos, a que no llega el delirio de los sentidos; goces puros, en que el alma no se dice a sí misma:


........... medio de fonte leporumugit amari aliquid, quod in ipsis floribus angit (Lucrecio)De en medio de la fuente del deleiteun no sé qué de amargo se levanta,que entre el halago de las flores punza.



Las ciencias y la literatura llevan en sí la recompensa de los trabajos y vigilias que se les consagran. No hablo de la gloria que ilustra las grandes conquistas científicas; no hablo de la aureola de inmortalidad que corona las obras del genio. A pocos es permitido esperarlas. Hablo de los placeres más o menos elevados, más o menos intensos, que son comunes a todos los rangos en la república de las letras. Para el entendimiento, como para las otras facultades humanas, la actividad es en sí misma un placer; placer que, como dice un filósofo escocés, sacude de nosotros aquella inercia a que de otro modo nos entregaríamos en daño nuestro y de la sociedad. Cada senda que abren las ciencias al entendimiento cultivado, le muestra perspectivas encantadas; cada nueva faz que se le descubre en el tipo ideal de la belleza, hace estremecer deliciosamente el corazón humano, criado para admirarla y sentirla. El entendimiento cultivado oye en el retiro de la meditación las mil voces del coro de la naturaleza: mil visiones peregrinas revuelan en torno a la lámpara solitaria que alumbra sus vigilias. Para él solo, se atavía la creación de toda su magnificencia, de todas sus galas. Pero las letras y las ciencias, al mismo tiempo que dan un ejercicio delicioso al entendimiento y a la imaginación, elevan el carácter moral. Ellas debilitan el poderío de las seducciones sensuales; ellas desarman de la mayor parte de sus terrores a las vicisitudes de la fortuna. Ellas son (después de la humilde y contenta resignación del alma religiosa) el mejor preparativo para la hora de la desgracia. Ellas llevan el consuelo al lecho del enfermo, al asilo del proscrito, al calabozo, al cadalso. Sócrates, en vísperas de beber la cicuta, ilumina su cárcel con las más sublimes especulaciones que nos ha dejado la antigüedad gentílica sobre el porvenir de los destinos humanos. Dante compone en el destierro su Divina Comedia. Lavoisier pide a sus verdugos un plazo breve para terminar una investigación importante. Chenier, aguardando por instantes la muerte, escribe sus últimos versos, que deja incompletos para marchar al patíbulo:



Comme un derrnier rayon, comme un dernier zéphireanime la fin d'un beau jour,au pied de I'echafaud j'essaie ancor ma lyre.Cual rayo postrero,cual aura que anima el ultimo instantede un hermoso día,al pie del cadalso ensayomi lira.



Tales son las recompensas de las letras; tales son sus consuelos. Yo mismo, aun siguiendo de tan lejos a sus favorecidos adoradores, yo mismo he podido participar de sus beneficios, y saborearme con sus goces. Adornaron de celajes alegres la mañana de mi vida, y conservan todavía algunos matices a el alma, como la flor que hermosea las ruinas. Ellas han hecho aun más por mi; me alimentaron en mi larga peregrinación, y encaminaron mis pasos a este suelo de libertad y de paz, a esta patria adoptiva, que me ha dispensado una hospitalidad tan benévola.



Hay otro punto de vista, en que tal vez lidiaremos con preocupaciones especiosas. Las universidades, las corporaciones literarias, ¿son un instrumento a propósito para la propagación de las luces? Mas apenas concibo que pueda hacerse esa pregunta a una edad que es por excelencia la edad de la asociación y la representación; en una edad en que pululan por todas partes las sociedades de agricultura, de comercio, de industria, de beneficencia; en la edad de los gobiernos representativos. La Europa, y los Estados Unidos de América, nuestro modelo bajo tantos respectos, responderán a ella. Si la propagación del saber es una de sus condiciones más importantes, porque sin ellas las letras no harían más que ofrecer unos pocos puntos luminosos en medio de densas tinieblas, las corporaciones a que se debe principalmente la rapidez de las comunicaciones literarias hacen beneficios esenciales a la ilustración y a la humanidad. No bien brota en el pensamiento de un individuo una verdad nueva, cuando se apodera de ella toda la república de las letras. Los sabios de la Alemania, de la Francia, de los Estados Unidos, aprecian su valor, sus consecuencias, sus aplicaciones. En esta propagación del saber, las academias, las universidades, forman otros tantos depósitos, a donde tienden constantemente a acumularse todas las adquisiciones científicas; y de estos centros es de donde se derraman mas fácilmente por las diferentes clases de la sociedad. La Universidad de Chile ha sido establecida con este objeto especial. Ellas, si corresponde a las miras de la ley que le ha dado su nueva forma, si corresponde a los deseos de nuestro gobierno, será un cuerpo eminentemente expansivo y propagador.




Otros pretenden que el fomento dado a la instrucción científica se debe de preferencia a la enseñanza primaria. Yo ciertamente soy de los que miran la instrucción general, la educación del pueblo, como uno de los objetos más importantes y privilegiados a que pueda dirigir su atención el gobierno; como una necesidad primera y urgente; como la base de todo sólido progreso; como el cimiento indispen­sable de las instituciones republicanas. Pero, por eso mismo, creo necesario y urgente el fomento de la enseñanza literaria y científica. En ninguna parte ha podido generalizarse la instrucción elemental que reclaman las clases laboriosas, la gran mayoría del genero humano, sino donde han florecido de antemano las ciencias y las letras. No digo yo que el cultivo de las letras y de las ciencias traiga en pos de sí, como una consecuencia precisa, la difusión de la enseñanza elemental; aunque es incontestable que las ciencias y las letras tienen una tendencia natural a difundirse, cuando causas artificiales no las contrarían. Lo que digo es que el primero es una condición indispensable de la segunda; que donde no exista aquél, es imposible que la otra, cualesquiera que sean los esfuerzos de la autoridad, se verifique bajo la forma conveniente. La difusión de los conocimientos supone uno o más hogares, de donde salga y se reparta la luz, que, extendiéndose progresivamente sobre los espacios intermedios, penetre al fin las capas extremas. La generalización de la enseñanza requiere gran número de maestros competentemente instruidos; y las aptitudes de estos sus últimos distribuidores son, ellas mismas, emanaciones más o menos distantes de los grandes depósitos científicos y literarios. Los buenos maestros, los buenos libros, los buenos métodos, la buena dirección de la enseñanza, son necesariamente la obra de una cultura intelectual muy adelantada. La instrucción literaria y científica es la fuente de donde la instrucción elemental se nutre y se vivifica; a la manera que en una sociedad bien organizada la riqueza de la clase más favorecida de la fortuna es el manantial de donde se deriva la subsistencia de las clases trabajadoras, el bienestar del pueblo. Pero la ley, al plantear de nuevo la universidad, no ha querido fiarse solamente de esa tendencia natural de la ilustración a difundirse, y a que la imprenta da en nuestros días una fuerza y una movilidad no conocidas antes; ella ha unido íntimamente las dos especies de enseñanza; ella ha dado a una de las secciones del cuerpo universitario el encargo especial de velar sobre la instruc­ción primaria, de observar su marcha, de facilitar su propagación, de contribuir a sus progresos. El fomento, sobre todo, de la instrucción religiosa y moral del pueblo es un deber que cada miembro de la universidad se impone por el hecho de ser recibido en su seno.


La ley que ha establecido la antigua universidad sobre nuevas bases, acomodadas al estado presente de la civilización y a las necesidades de Chile, apunta ya los grandes objetos a que debe dedicarse este cuerpo. El señor ministro vice-patrono ha manifestado también las miras que presidieron a la refundición de la Universidad, los fines que en ella se propone el legislador, y las esperanzas que es llamada a llenar; y ha desenvuelto de tal modo estas ideas, que siguiéndole en ellas, apenas me sería posible hacer otra cosa que un ocioso comentario a su discurso. Añadiré con todo algunas breves observaciones que me parecen tener su importancia.


El fomento de las ciencias eclesiásticas, destinado a formar dignos ministros del culto, y en último resultado a proveer a los pueblos de la república de la competente educación religiosa y moral, es el primero de estos objetos y el de mayor trascendencia. Pero hay otro aspecto bajo el cual debemos mirar la consagración de la universidad a la causa moral y de la religión. Si importa el cultivo de las ciencias eclesiásticas para el desempeño del ministerio sacerdotal, también importa generalizar entre la juventud estudiosa, entre toda la juventud que participa de la educa­ción literaria y científica, conocimientos adecuados del dogma y de los anales de la fe cristiana. No creo necesario probar que esta debiera ser una parte integrante de la educación general, indispensable para toda profesión, y aun para todo hombre que quiera ocupar en la sociedad un lugar superior al ínfimo.




A la facultad de leyes y ciencias políticas se abre un campo el mas vasto el más susceptible y de aplicaciones útiles. Lo habeis oído: la utilidad practica, los resultados positivos, las mejoras sociales, es lo que principalmente espera de la Universidad el gobierno; es lo que principal­mente debe recomendar sus trabajos a la patria. Herederos de la legislación del pueblo rey, tenemos que purgarla de las manchas que contrajo bajo el influjo maléfico del despotismo; tenemos que despejar las incoherencias que deslustran una obra a que han contribuido tantos siglos, tantos intereses alternativamente dominantes, tantas inspiraciones contradictorias. Tenemos que acomodarla, que restituirla a las instituciones republicanas. ¿Y qué objeto más importante o más grandioso que la formación, el perfeccionamiento de nuestras leyes orgánicas, la recta y pronta administración de justicia, de seguridad de nuestros derechos, la fe de las transacciones comerciales, la paz del hogar doméstico? La Universidad, me atrevo a decirlo, no acogerá la preocupación que condena como inútil o pernicioso el estudio de las leyes romanas; creo, por el contrario, que le dará un nuevo estímulo y lo asentará sobre bases mas amplias. La Universidad verá probablemente en ese estudio el mejor aprendizaje de la lógica jurídica y forense. Oigamos sobre este punto el testimonio de un hombre a quien seguramente no se tachara de parcial a doctrinas antiguas; a un hombre que en el entusiasmo de la emancipación popular y de la nivelación democrática ha tocado tal vez al extremo. "La ciencia estampa en el derecho su sello; su lógica sienta los principios, formula los axiomas, deduce las consecuencias, y saca de la idea de lo justo, reflejándola, inagotables desenvolvimientos. Bajo este punto de vista, el derecho romano no reconoce igual: se pueden disputar algunos de sus principios; pero su método, su lógica, su sistema científico, lo han hecho y lo mantienen superior a todas las otras legislaciones; sus textos son la obra maestra del estilo jurídico; su método es el de la geometría aplicado en todo su rigor al pensamiento moral". Así se explica L'Herminier, y ya antes Leibniz había dicho: "In jurisprudentia regnant romani. Dixi saepius post scripta geometrarum nihil extare quod vi ae subtilitate cum romanorum jurisconsultorum scriptis comparari possit: tantum nervi inest; tantum profundi-aris".


La Universidad estudiara también las especialidades de la sociedad chilena bajo el punto de vista económico, que no presenta problemas menos vastos, ni de menos arriesgada resolución. La Universidad examinará los resultados de la estadística chilena, contribuirá a formarla, y leerá en sus guarismos la expresión de nuestros intereses materiales. Porque en este, como en los otros ramos, el programa de la Universidad es enteramente chileno: si toma prestadas a la Europa las deducciones de la ciencia, es para aplicarlas a Chile. Todas las sendas en que se propone dirigir las investigaciones de sus miembros, el estudio de sus alumnos, convergen a un centro: la patria.

La medicina investigará, siguiendo el mismo plan, las modificaciones peculiares que dan al hombre chileno su clima, sus costumbres, sus alimentos; dictará las reglas de la higiene privada y pública; se desvelará por arrancar a las epidemias el secreto de su germinación y de su actividad devastadora; y hará, en cuanto es posible, que se difunda a los campos el conocimiento de los medios sencillos de conservar y reparar la salud. ¿Enumeraré ahora las utilidades positivas de las ciencias matemáticas y físicas, sus aplicaciones a una industria naciente, que apenas tiene en ejercicio unas pocas artes simples, groseras, sin procederes bien entendidos, sin máquinas, sin algunos aun de los más comunes utensilios; sus aplicaciones a una tierra cruzada en todos sentidos de veneros metálicos, a un suelo fértil de riquezas vegetales, de sustancias alimenticias; a un suelo sobre el que la ciencia ha echado apenas una ojeada rápida?


Pero, fomentando las aplicaciones practicas, estoy muy distante de creer que la Universidad adopte por su divisa el mezquino cui bono? y que no aprecie en su justo valor el conocimiento de la naturaleza en todos sus variados departamentos. Lo primero, porque, para guiar acertadamente, la práctica, es necesario que el entendimiento se eleve a los puntos culminantes de la ciencia, a la apreciación de sus fórmulas generales. La Universidad no confundirá, sin duda, las aplicaciones prácticas con las manipulaciones de un empirismo ciego. Y lo segundo, porque, como dije antes, el cultivo de la inteligencia contemplativa que descorre el velo de los arcanos del universo físico y moral, es en sí mismo un resultado positivo y de la mayor importancia. En este punto, para no repetirme, copiaré las palabras de un sabio inglés, que me ha honrado con su amistad: "Ha sido, —dice el doctor Nicolas Arnott—, ha sido una preocupación el creer que las personas instruidas así en las leyes generales tengan su atención dividida, y apenas les quede tiempo para aprender alguna cosa perfectamente. Lo contrario, sin embargo, es lo cierto; porque los conocimientos generales hacen más claros y precisos los conocimientos particulares. Los teoremas de la filosofía son otras tantas llaves que nos dan entrada a los más deliciosos jardines que la imaginación puede figurarse; son una vara mágica que nos descubre la faz del universo y nos revela infinitos objetos que la ignorancia no ve. El hombre instruido en las leyes naturales está, por decirlo así, rodeado de seres conocidos y amigos, mientras el hombre ignorante peregrina por una tierra extraña y hostil. El que por medio de las leyes generales puede leer en el libro de la naturaleza, encuentra en el universo una historia sublime que le habla de Dios, y ocupa dignamente su pensamiento hasta el fin de sus días".


Paso, señores, a aquel departamento literario que posee de un modo peculiar y eminente la cualidad de pulir las costumbres; que afina el lenguaje, haciéndolo un vehículo fiel, hermoso, diáfano, de las ideas; que, por el estudio de otros idiomas vivos y muertos, nos pone en comunicación con la antigüedad y con las naciones más civilizadas, cultas y libres de nuestros días; que nos hace oír, no por el imperfecto medio de las traducciones siempre y necesariamente infieles, sino vivos, sonoros, vibrantes, los acentos de la sabiduría y la elocuencia extranjera; que, por la contemplación de la belleza ideal y de sus reflejos en las obras del genio, purifica el gusto, y concilia con los raptos audaces de la fantasía los derechos imprescriptibles de la razón; que, iniciando al mismo tiempo el alma en sus estudios severos, auxiliares necesarios de la bella literatura, y preparativos indispensables para todas las ciencias, para todas las carreras de la vida, forma la primera disciplina del ser intelectual y moral, expone las leyes eternas de la inteligencia a fin de dirigir y afirmar sus pasos, y desenvuelve los pliegues profundos del corazón, para preservarlo de extravíos funestos, para establecer sobre sólidas bases los derechos y deberes del hombre. Enumerar estos diferentes objetos es presentarlos, señores, según yo lo concibo, el programa de la Universidad en la sección de filosofía y humanidades. Entre ellos, el estudio de nuestra lengua me parece de una alta importancia. Yo no abogaré jamás por el purismo exagerado que condena todo lo nuevo en materia de idioma; creo, por el contrario, que la multitud de ideas nuevas, que pasan diariamente del comercio literario a la circulación general, exige voces nuevas que las representen. ¿Hallaremos en el diccionario de Cervantes y de fray Luis de Granada —no quiero ir tan lejos—, hallaremos en el diccionario de Iriarte y Moratín medios adecuados, signos lúcidos para expresar las nociones comunes que flotan hoy día sobre las inteligencias medianamente cultivadas, para expresar el pensamiento social? ¡Nuevas instituciones, nuevas leyes, nuevas costumbres; variadas por todas partes a nuestros ojos la materia y las formas; y viejas voces, vieja fraseología! Sobre ser desacordada esa pretensión, porque pugnaría con el primero de los objetos de la lengua, la fácil y clara transmisión del pensamiento, sería del todo inasequible. Pero se puede ensanchar el lenguaje, se puede enriquecerlo, se puede acomodarlo a todas las exigencias de la sociedad, y aún a las de la moda, que ejerce un imperio incontestable sobre la literatura, sin adulterar-lo, sin viciar sus construcciones, sin hacer violencia a su genio. ¿Es acaso distinta de la de Pascal y Racine la lengua de Chateaubriand y Villemain? Y no trasparenta perfectamente la de estos dos escritores el pensamiento social de la Francia de nuestros días, tan diferentes de la Francia de Luis XIV? Hay más: demos anchas a esta especie de culteranismo; demos carta de nacionalidad a todos los caprichos de un extravagante neologismo; y nuestra América reproducirá dentro de poco la confusión de idiomas, dialectos y jerigonzas, el caos babilónico de la Edad Media; y diez pueblos perderán uno de sus vínculos más poderosos de fraternidad, uno de sus más preciosos instrumentos de correspondencia y comercio.




La Universidad fomentara, no solo el estudio de las lenguas, sino de las literaturas extranjeras. Pero no sé si me engaño. La opinión de aquellos que creen que debemos recibir los resultados sintéticos de la ilustración europea, dispensándonos del examen de sus títulos, dispensándonos del proceder analítico, único medio de adquirir verdaderos conocimientos, no encontrará muchos sufragios en la Uni­versidad. Respetando, como respeto, las opiniones ajenas y reservándome solo el derecho de discutirlas, confieso que tan poco propio me parecerá para alimentar el entendimiento, para educarle y acostumbrarle a pensar por sí, el atenernos a las conclusiones morales y políticas de Herder, por ejemplo, sin el estudio de la historia antigua y moderna, como el adoptar los teoremas de Euclides sin el previo trabajo intelectual de la demostración. Yo miro, señores, a Herder como a uno de los escritores que han servido más útilmente a la humanidad: él ha dado toda su dignidad a la historia, desenvolviendo en ella los designios de la Providencia, y los destinos a que es llamada la especie humana sobre la tierra. Pero el mismo Herder no se propuso suplantar el conocimiento de los hechos, sino ilustrarlos, explicarlos; ni se puede apreciar su doctrina sino por medio de previos estudios históricos. Sustituir a ellos deducciones y fórmulas, sería presentar a la juventud un esqueleto en vez .de un traslado vivo del hombre social; sería darle una colección de aforismos en vez de poner a su vista el panora­ma móvil, instructivo, pintoresco, de las instituciones, de las costumbres, de las revoluciones, de los grandes pueblos y de los grandes hombres; sería quitar al moralista y al político las convicciones profundas que sólo pueden nacer del conocimiento de los hechos; sería quitar a la experiencia del género humano el saludable poderío de sus avisos, en la edad, cabalmente que es más susceptible de impresiones durables; sería quitar al poeta una inagotable mina de imágenes y de colores. Y lo que digo de la historia, me parece que debemos aplicarlo a todos los otros ramos del saber. Se impone de este modo al entendimiento la necesidad de largos, es verdad, pero agradables estudios. Porque nada hace más desabrida la enseñanza que las abstracciones, y nada la hace más fácil y amena sino el proceder que, amoblando la memoria, ejercita al mismo tiempo al enten­dimiento y exalta la imaginación. El raciocinio debe engendrar al teorema, los ejemplos graban profundamente las lecciones.



¿Y pudiera yo, señores, dejar de aludir, aunque de paso, en esa rápida reseña, a la más hechicera de las vocaciones literarias, al aroma de la literatura, al capitel corintio, por decirlo así, de la sociedad culta? ¿Pudiera, sobre todo, dejar de aludir a la excitación instantánea, que ha hecho aparecer sobre nuestro horizonte esa constelación de jóvenes ingenios que cultivan con tanto ardor la poesía? Lo diré con ingenuidad: hay incorrección en sus versos; hay cosas que una razón castigada y severa condena. Pero la corrección es la obra del estudio y de los años; ¿quién pudo esperarla de los que, en un momento de exaltación, poética y patriótica a un tiempo, se lanzaron a esa nueva arena, resueltos a probar que en las almas chilenas arde también aquel fuego divino, de que por una preocupación injusta se las había creído privadas? Muestras brillantes, y no limitadas al sexo que entre nosotros ha cultivado hasta ahora casi exclusivamente las letras, la habían refutado ya. Ellos la han desmentido de nuevo. Yo no sé si una predisposición parcial hacia los ensayos de las inteligencias juveniles extravía mi juicio. Digo lo que siento: hallo en esas obras destellos incontestables del verdadero talento, y aún con relación a algunas de ellas, pudiera decir, del verdadero genio poético. Hallo, en algunas de esas obras, una imaginación original y rica, expresiones felizmente atrevidas, y (lo que parece que sólo pudo dar un largo ejercicio) una versificación armoniosa y fluida, que busca de propósito las dificultades para luchar con ellas y sale airosa de esta arriesgada prueba. La Universidad, alentando a nuestros jóvenes poetas les dirá tal vez: "Si quereis que vuestro nombre no quede encarcelado entre la Cordillera de los Andes y la mar del Sur, recinto demasiado estrecho para las aspiraciones generosas del talento; si quereis que os lea la posteridad, haced buenos estudios, principiando por el de la lengua nativa. Haced más; tratad asuntos dignos de vuestra patria y de la posteridad. Dejad los tonos muelles de la lira de Anacreonte y de Safo: la poesía del siglo xix tiene una misión más alta. Que los grandes intereses de la humanidad os inspiren. Palpite en vuestras obras el sentimiento moral. Dígase cada uno de vosotros, al tomar la pluma: Sacerdote de las Musas, canto para las almas inocentes y puras:


.............Musarum sacerdosvirgini bus puerisque canto.(horacio).
¿y cuántos temas grandiosos no os presenta ya vuestra joven república? Celebrad sus grandes días; tejed guirnaldas a sus héroes; consagrad la mortaja de los mártires de la patria. La Universidad recordará al mismo tiempo a la juventud aquel consejo de un gran maestro de nuestros días: "Es preciso, decía Goethe, que el arte sea la regla de la imaginación y la transforme en poesía".




¡El arte! Al oír esta palabra, aunque tomada de los labios mismo de Goethe, habrá algunos que me coloquen entre los partidarios de las reglas convencionales, que usurparon mucho tiempo ese nombre. Protesto solemnemente contra semejante aserción; y no creo que mis antecedentes la justifiquen. Yo no encuentro el arte en los preceptos estériles de la escuela, en las inexorables unidades, en la muralla de bronce entre los diferentes estilos y géneros, en las cadenas con que se ha querido aprisionar al poeta a nombre de Aristóteles y Horacio, y atribuyéndoles a veces lo que jamás pensaron. Pero creo que hay un arte fundado en las relaciones impalpables, etéreas, de la belleza ideal; relaciones delicadas,. pero accesibles a la mirada de lince del genio competentemente preparado; creo que hay un arte que guía a la imaginación en sus mas fogosos transportes; creo que sin ese arte la fantasía, en vez de encarnar en sus obras el tipo de lo bello, aborta esfinges, creaciones enigmáticas y monstruosas. Esta es mi fe literaria. Libertad en todo; pero yo no veo libertad, sino embriaguez licenciosa, en las orgías de la imaginación.



La libertad, como contrapuesta, por una parte, a la docilidad servil que lo recibe todo sin examen, y por otra a la desarreglada licencia que se rebela contra la autoridad de la razón y contra los más nobles y puros instintos del corazón humano, será sin duda el tema de la Universidad en todas sus diferentes secciones.



Pero no debo abusar más tiempo de vuestra paciencia. El asunto es vasto; recorrerlo a la ligera es todo lo que me ha sido posible. Siento no haber ocupado más dignamente la atención del respetable auditorio que me rodea, y le doy las gracias por la indulgencia con que se ha servido escucharme.




Andrés Bello (El Araucano, año de 1843)

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y EL CIUDADANO









El 26 de Agosto de 1789 al calor de la Gran Revolución Francesa y bajo el impuslo del partido Jacobino liderado por Maximiliano Robespierre se adoptó lo que sería la base de los Derechos Humanos en la modernidad se dictó La Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano cuyos articulos son los siguientes:
------------------------------------------------------------------

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y EL CIUDADANO

I. Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en cuanto a sus derechos. Las distinciones civiles sólo podrán fundarse en la utilidad pública.

II. La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

III. La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la Nación; ningún individuo ni ninguna corporación pueden ser revestidos de autoridad alguna que no emane directamente de ella.

IV. La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a los demás. El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, no tiene otros límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el disfrute de los mismos derechos. Estos límites sólo pueden ser determinados por la ley.

V. La ley sólo puede prohibir las acciones que son perjudiciales a la sociedad. Lo que no está prohibido por la ley no puede ser impedido. Nadie puede verse obligado a aquello que la ley no ordena.

VI. La ley es expresión de la voluntad de la comunidad. Todos los ciudadanos tienen derecho a colaborar en su formación, sea personalmente, sea por medio de sus representantes. Debe ser igual para todos, sea para proteger o para castigar. Siendo todos los ciudadanos iguales ante ella, todos son igualmente elegibles para todos los honores, colocaciones y empleos, conforme a sus distintas capacidades, sin ninguna otra distinción que la creada por sus virtudes y conocimientos.

VII. Ningún hombre puede ser acusado, arrestado y mantenido en confinamiento, excepto en los casos determinados por la ley, y de acuerdo con las formas por ésta prescritas. Todo aquél que promueva, solicite, ejecute o haga que sean ejecutadas órdenes arbitrarias, debe ser castigado, y todo ciudadano requerido o aprehendido por virtud de la ley debe obedecer inmediatamente, y se hace culpable si ofrece resistencia.

VIII. La ley no debe imponer otras penas que aquéllas que son estrictamente y evidentemente necesarias; y nadie puede ser castigado sino en virtud de una ley promulgada con anterioridad a la ofensa y legalmente aplicada.

IX. Todo hombre es considerado inocente hasta que ha sido declarado convicto. Si se estima que su arresto es indispensable, cualquier rigor mayor del indispensable para asegurar su persona ha de ser severamente reprimido por la ley.

X. Ningún hombre debe ser molestado por razón de sus opiniones, ni aun por sus ideas religiosas, siempre que al manifestarlas no se causen trastornos del orden público establecido por la ley.

XI. Puesto que la libre comunicación de los pensamientos y opiniones es uno de los más valiosos derechos del hombre, todo ciudadano puede hablar, escribir y publicar libremente, excepto cuando tenga que responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley.

XII. Siendo necesaria una fuerza pública para garantizar los derechos del hombre y del ciudadano, se constituirá esta fuerza en beneficio de la comunidad, y no para el provecho particular de las personas a las que ha sido confiada.

XIII. Siendo necesaria, para sostener la fuerza pública y subvenir a los gastos de administración, una contribución común, ésta debe ser distribuida equitativamente entre los ciudadanos, de acuerdo con sus facultades.

XIV. Todo ciudadano tiene derecho, ya por sí mismo o por su representante, a constatar la necesidad de la contribución pública, a consentirla libremente, a comprobar su adjudicación y a determinar su cuantía, su modo de amillaramiento, su recaudación y su duración.

XV. La sociedad tiene derecho a pedir a todos sus agentes cuentas de su administración.

XVI. Una sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de poderes definida, no tiene Constitución.

XVII. Siendo inviolable y sagrado el derecho de propiedad, nadie podrá ser privado de él, excepto cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exige de manera evidente, y a la condición de una indemnización previa y justa."

viernes, 29 de julio de 2011

EL SUICIDIO DE ALLENDE NO ESTA ACREDITADO JUDICIALMENTE





EL INFORME DE AUTOPSIA DEL PRESIDENTE ALLENDE NO ACREDITA SU SUICIDIO







A nuestro juicio el informe de autopsia del SML no deja de establecido de manera indubitada las circunstancias en que perdió la vida el presidente Allende.Por ello haremos una presentación en el tribunal haciendo valer todos nuestros reparos, que son varios, graves y coherentes.






Cuando el presidente Allende murió la dictadura inició un proceso judicial en la justicia militar para dar legalidad a su versión. Todo fue irregular, partiendo porque no había ninguna razón jurídico-procesal para que un tribunal militar llevara la investigación de la muerte de un civil no habiendo militares como inculpados.




Nunca nadie le dio credibilidad a ese proceso ni a las “diligencias” que en el se practicaron, incluída la autopsia, por eso el presidente de la Corte Suprema y la Fiscal Judicial de la Corte de Apélaciones doña Beatriz Pedrals consideraron necesario una nueva y verdadera investigación judicial, que recayó en el ministro don Mario Carroza.



El supuesto para decretar la exhumación de los restos del presidente Allende es que la autopsia practicada en medio del terror dictatorial no era creíble. Sin embargo, de un modo manifiesto y evidente el actual informe del SML en todas sus conclusiones fundamentales no razona a partir de una investigación propia sino que da por ciertas y establecidas las conclusiones de la autopsia anterior.



Veamos algunos aspectos evidentes para cualquier persona sin formación especializada, evidentes incluso al sentido común.



Lo primero, como se puede ser tan taxativo en un informe sin que haya existido la más minima garantía de lo que procesalmente se conoce como “cadena de custodia” de los elementos periciados. En tales circunstancias este informe no puede por si mismo probar nada, en ningún tribunal del mundo. A lo sumo podría servir de base para una presunción judicial, si se hubiera realizado sin el prejuicio de dar por válida la autopsia anterior, cosa que ocurrió.



Pero el asunto es más grave aún, el informe en si mismo se muestra incoherente y contradictorio.



El informe parte señalando que la pericia se practica sobrelos restos de un cadaver “esqueletizado” cuya muerte se produjo hace 38 años y cuya exhumación se produce el 23 de Mato de 2011. Se señala que hay fracturas pos-mortem y señales de autopsia previa.
Luego empiezan a aparecer constataciones inaceptables e imposibles de sustentarse a partir de la propia pericia tales como “ no signos de ingesta ni absorción de alcohol etílico”. Es evidente que esa constatación no pudo emanar de las pericias practicadas a partir de la exhumación del 23 de Mayo pues ellas mismas señalan estar hechas a un cadaver esqueletizado.





Mas delante se señala “posbilidad de dos disparos (en secuencia) en el mismo evento de disparo de un fusil AK 47” mas adelante se agrega “posibilidad técnica de salida de dos proyectiles en el mismo evento de disparo de un fúsil AK 47” y por último se señala “el disparo ha podido ser hecho por la mpropia persona”.




Como una posibilidad más una posibilidad técnica y un “ha podido”se transforman en una CERTEZA Y CONCLUSION “forma médico legal de la muerte: suicidio” es algo que el informe no explica y que no puede explicar , lo único que lo fundamentaría sería dar por cierto lo establecido en la primera autopsia ordenada por la dictadura militar.




Para los “peritos” un fusil AK-47 es lo mismo que un AKM-47 , para quien realmente entienda de armas hay una difrencia enorme.




El informe sostiene que hay “ ausencias de signos de lucha”. Como pueden llegar a una conclusión así del sólo examen de un cadaver “esqueletizado” es algo inexplicable y judicialmente inaceptable. Los signos de lucha pueden ser perfectamente hematomas y erosiones, los cuales , sino queremos insultar la inteleigencia, deberemos compartir que no quedan registrados en los huesos de un cadaver.






Se afirma que hay “residuos de disparos en las manos”. Esta es una conclusión muy peregrina e inaceptable aún para el sentido común. Las huellas de pólvora al hacer uso de un arma de fuego quedan en la piel y no en los huesos.






Se da por establecido el “hallazgo del arma en las manos” esto es una falsedad que no se sostiene a si misma. Como podrían el informe tener por establecido el “hallazgo de arma en las manos” ?, si el supuesto fusil no ha aparecido hasta el día de hoy en el proceso y evidentemente no estaba en la urna en que se encontraban los restos del presidente Allende.






La calificación de la muerte de una persona como suicidio, que es una categoría jurídica no médica, no es algo que corresponda a los peritajes sino al tribunal. Porque este informe se apresura en sacar conclusiones jurídicas que no le corresponden y que no es capaz de sustentar en el mérito de su propia pericia?. No lo sabemos.











ROBERTO AVILA TOLEDO
Abogado querellante en la causa por la muerte del presidente Salvador Allende

sábado, 23 de julio de 2011

ES MAS PELIGROSA UNA MOLOTOV QUE UN BOMBARDERO A REACCION?













ES MAS PELIGROSA UNA MOLOTOV QUE UN BOMBARDERO A REACCION?

Que es más peligroso?, arrojar una botella con bencina o atacar con misiles anti blindajes del tipo zura desde aviones supersónicos Huwker Hunter el palacio presidencial con el fin de matar al Presidente de la República. Es una pregunta que me hago al leer las noticias. Para el estado chileno y sus autoridades es más peligrosa la primera conducta.

Un joven de 20 años Francisco Moreno Orellana imputado de arrojarles una botella con bencina
a carabineros en el marco de una manifestación en que estudiantes piden educación pública ha sido ingresado a una cárcel para delincuentes comunes. La Corte de Apelaciones de Santiago consideró que era un peligro para la sociedad. Aún cuando tiene en su favor presunción de inocencia mientras no haya sentencia condenatoria, deberá vivir el juicio encarcelado.

En primera instancia el juez no había aceptado la petición de encarcelamiento del Ministerio Público por estimar que el imputado no era un peligro para la sociedad. Ante ello el presidente de la república don Sebastián Piñera señaló:” "porque una persona que atenta con una bomba molotov a mansalva, a sabiendas, en forma realmente criminal, no merece estar libre". Estas declaraciones se formularon a pesar de de la existencia de disposiciones constitucionales que impiden a otros poderes del Estado intervenir en procesos abiertos en el poder judicial.

Con todo, concuerdo con el presidente Píñera en que quienes atentan con bombas a mansalva no merecen estar libres, por ello represento judicialmente a un grupo de profesionales que se han querellado por la muerte del presidente Salvador Allende y que venimos solicitando se hagan efectivas las responsabilidades legales de los pilotos que bombardearon con aviones Hawker-Hunter el Palacio de La Moneda con el evidente propósito de matar al presidente y sus colaboradores. La actitud real del gobierno - a pesar de las palabras del presidente - ha sido de no colaborar con la identificación y persecución de quienes bombardearon” a mansalva” el palacio presidencial.

Hemos pedido al presidente del Consejo de Defensa del Estado don Sergio Urrejola que intervenga judicalmente, al defensor de los intereses del Fisco no le puede ser indiferente el incendio y destrucción del palacio presidencial cometido por funcionarios públicos con medios materiales estatales. El funcionario Urrejola, nombrado directamente por el Presidente Piñera, me ha informado a través de una subalterna que no se harán parte en el proceso. Les da lo mismo.

Nos querellamos el año 1986 por el ataque a La Moneda, lo hemos vuelto a hacer por estos días. La Fuerza Aéra de Chile dice que no sabe que pilotos lo hicieron, agrega que su personal tampoco tendría hoja de vida, el ministro de defensa Andrés Allamand avala estas versiones. Han pasado 38 años y nadie ha concurrido siquiera a declarar por estos hechos ante un tribunal. Quizás ocurra en el proceso que lleva el Ministro Carroza.

Como se aprecia para el Estado Chileno es más peligroso un estudiante con una botella de bencina que una escuadrila de aviones a reacción atacando el Palacio presidencial.

ROBERTO AVILA TOLEDO /ABOGADO/roberticochile@yahoo.es
22 de Julio de 2011.

miércoles, 13 de julio de 2011

Abogados querellantes revelan nombres de pilotos que bombardearon La Moneda


Abogados querellantes revelan supuestos nombres de pilotos que bombardearon La Moneda

El Movimiento Socialista-Allendista también emplazó al ministro Allamand a "asumir su responsabilidad política" y entregar antecedentes que ayuden a esclarecer la muerte del ex Presidente Allende.

por Alberto Labra y Javier Canales - 13/07/2011 - 11:46
DIARIO CHILENO LA TERCERA

Los abogados querellantes de la causa que lleva el juez Mario Carroza por la muerte del ex Presidente Salvador Allende, revelaron hoy los supuestos nombres de quienes serían los cinco pilotos que bombardearon el Palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973.

El abogado Roberto Ávila, junto con el coordinador del movimiento Socialista-Allendista, Esteban Silva, dieron hoy una conferencia de prensa en la que revelaron las identidades de quienes -según sus conclusiones- bombardearon el Palacio de Gobierno para el Golpe de Estado.

Según señalaron, los pilotos serían Mario López Tobar, Fernando Rojas Vender, Enrique Montealegre Julliá, Gustavo Leigh Yates y Eitel von Müllenbrock.

En todo caso, los abogados aclararon que, si bien esos son algunos de los nombres que se barajan en la investigación, el juez Carroza aún no ha llegado a ninguna conclusión oficial. Sin embargo, los dirigentes del movimiento Socialista-Allendista afirmaron tener la "convicción" de que ellos serían los pilotos involucrados. Esto, ya que al ser parte querellante han tenido acceso a la investigación del magistrado.

La polémica por los nombres de los pilotos que bombardearon La Moneda en 1973 se reabrió luego del reportaje de Qué Pasa, del periodista Juan Pablo Sallaberry, en donde se afirma que al interior de los altos mandos de la Fuerza Aérea existió un "pacto de silencio" para no dar a conocer las identidades de los pilotos.

Tras la publicación, el juez Carroza decidió citar a declarar al ex comandante en jefe de la Fach, general (R) Fernando Matthei, para que aclarara sus dichos en el reportaje y entregara mayores antecedentes.

El movimiento Socialista-Allendista calificó ese supuesto acuerdo como un "pacto de deshonor". Asimismo, también emplazaron al ministro de Defensa, Andrés Allamand, luego de que afirmara que la Fuerza Aérea no contaba con la nómina de pilotos de ese día.

"Llamamos al gobierno, a través del ministro Allamand, a colaborar, entregando la nómina y todos los antecedentes", dijeron, junto con calificar como "poco creíbles" y una "liviandad" los dichos del titular de Defensa.

viernes, 8 de julio de 2011

CITADOS OFICIALES FACH POR BOMBARDEO A LA MONEDA




Seis altos oficiales de la FACH, todos ellos en retiro, fueron citados a declararar por el ministro Mario Carroza. Estas diligencia fue decretada en el marco de la investigación que busca esclarecer las circunstancias en que murió el ex presidente Salvador Allende.

En este proceso ha cobrado celeridad la arista “bombardeo a La Moneda”

Entre los citados se encuentran los generales (r) Mario López Tobar, Fernando Rojas Vender y Enrique Montealegre Jullián.

Para el abogado querellante Roberto Ávila Toledo quien representa al movimiento del socialismo allendista la citación es “consecuencia lógica de los múltiples antecedentes, incluso escritos, que se han ido acumulando contra estas personas y que constituyen indicios severos de que son quienes bombardearon La Moneda “.

López Tobar publicó un libro en que se reconoce como el jefe de la escuadrilla que operó el 11 de Septiembre contra La Moneda, la casa presidencial de Tomás Moro y estaciones de radio.

El ministro Carroza decretó que a la Auditoría General de la FACh determine lugar y horarios de los interrogatorios.

Como testigos se citó a los coroneles Hernán Pérez de Tudela Jiménez, Raúl Vargas del Campo Silva y a Sergio Sanhueza López.

El abogado Ávila por último afirmo” esto demuestra que el intento de ocultar la verdad a la justicia se ha desplomado, el Chile republicano se reencuentra con sus tradiciones más preciadas: nadie está por sobre la ley”.

lunes, 4 de julio de 2011

CITAN A GENERAL MATTHEI EN CASO ALLENDE



CITAN A GENERAL MATTHEI EN CASO ALLENDE

El ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) Fernando Matthei Aubel fue citado por el ministro Mario Carroza en la causa en que se investigan las circunstancias en que murió el ex presidente Salvador Allende. El ex oficial deberá comparecer ante el Ministro a las 9.00 de mañana 5 de Julio en la Guarnición Aérea de Santiago.

La diligencia fue solicitada por el abogado querellante Roberto Ávila Toledo, que representa al movimiento del socialismo allendista. La diligencia se origina en un reportaje de la revista Que Pasa titulado “El Juramento” del periodista Juan Pablo Sallaberry en el que se consigna la existencia de un juramento para no entregar los nombres de los pilotos que bombardearon La Moneda. El ex general Fernando Matthei señala allí textualmente “Ellos están juramentados de no dar información”.

Mediante oficio reservado de 17 de Mayo el jefe del estado mayor de la FACH Wolfram Celedón Mecketh señaló como respuesta final a los oficios del Ministro Carroza solicitando los nombres de los pilotos que atacaron La Moneda que la institución no disponía de esa información.

El abogado Roberto Ávila señaló “no es creíble que la Fuerza Aérea no sepa quienes fueron los pilotos que bombardearon La Moneda. Se oculta información porque se tiene conciencia que se cometió un ilícito y que ellos tienen responsabilidades legales vigentes. Si la investigación llegará hasta aquí ante esta negativa, sería difícil sostener que estamos en un estado de derecho donde los tribunales pueden aplicar el imperio de la ley” .


martes, 31 de mayo de 2011

ABOGADO DE CASO ALLENDE CRITICA PROGRAMA DE TVN


ABOGADO DE CASO ALLENDE CRITICA PROGRAMA DE TVN



El programa de TVN Informe Especial que en esta entrega tuvo el nombre de “La Duda” fue duramente criticado por el abogado Roberto Ávila uno de los querellantes en la causa que por la muerte del ex presidente Salvador Allende lleva el Ministro Mario Carroza.

El profesional señaló” Es lamentable que este programa de un canal público haya tenido una mirada tan sesgada, tan de propaganda, tan destinada a sostener la tesis de la dictadura, un presidente que se suicida por propia voluntad y que por ende nadie responde judicialmente por ello”.

El profesional agregó “el reportaje barajó tres posibilidades, las tres eran en el marco del suicidio, no se indagó en lo absoluto la otra que cada día cobra mayor fuerza en el proceso judicial; que los militares mataron directamente al Dr Allende”.

Para el abogado Ávila “ la tesis de suicidio con una AKA 47 regalado por Fidel Castro se cae a pedazos , en cada foja que avanza el proceso, primero, es evidente que al poner este fusil en ráfaga salen más de dos tiros, a los menos cinco, segundo; el fusil no aparece por ningún lado, tercero hay información de fiscales norteamericanos donde señalan ejecutores del crimen con nombre y apellido, cuarto; hubo enfrentamientos directos dentro de La Moneda en ellos cae herido el joven socialista José Aguirre Vásquez. Quinto; en los planes militares se concibió como objetivo a eliminar, la persona del presidente. Nada de esto dice TVN, nada de ello indaga. Sexto; no había razón alguna para que el proceso por el supuesto suicidio de Allende lo llevara un tribunal militar, hay allí un afán de autoencubrimiento manifiesto. La mentira es compañera inseparable de los culpables. En el programa, los militares no existen”.

Por último el abogado Ávila señaló “comparto plenamente la indignación de la diputada Isabel Allende ante esta manifiesta manipulación de la verdad”.

domingo, 24 de abril de 2011

LOS CRIMENES DE LESA HUMANIDAD






















El derecho internacional adquirió gran desarrollo a partir de las nuevas ideas políticas y jurídicas instaladas por la modernidad. Estas llegan a tener altos momentos de optimismo como aquél que queda plasmado en la conocida obra de Kant “La paz perpetua”.

Los nuevos estados democráticos donde el soberano es el pueblo son ahora la forma de racionalizar el uso del poder político que a su vez se funda y justifica en la tesis de J.J. Rousseau de la igualdad ontológica de todos los hombres, pilar básico de la doctrina democrática. De la barbarie de las supersticiones se entra a la civilización que significa precisamente que las naciones y la humanidad se rigen por leyes. La violencia no puede ser fundamento de nada legítimo.


La doctrina moderna del derecho penal entendió tradicionalmente que los delitos tenían como sujetos pasivos a: 1.- Las victimas, en cuanto estas recibían directamente el perjuicio y 2.- Al estado en cuyo territorio el ilícito se cometía en cuanto este veía sus ordenamiento jurídico vulnerado.


Sin embargo, la política de múltiples y colosales propósitos criminales llevadas adelante por el fascismo alemán y su aliado el imperio japonés en el siglo XX transformaron estas concepciones dando lugar a los llamados crímenes de Lesa Humanidad. La denominación Lesa viene de lesionar, agraviar. En estos las atrocidades cometidas son de tal magnitud que ofenden a toda la humanidad. A esta se le agravia no sólo por la extensión de sus dañinos resultados sino también porque los sujetos activos no son ya particulares sino los estados. Estos, independiente de su ideología, deben velar por la paz pública y la legalidad internacional. Nada hay más grave ni más atroz a la especie humana que un estado y sus enormes medios desplegando políticas delictuales.

CONTEXTO HISTORICO


La Primera Guerra Mundial se desarrolló como consecuencia de la incapacidad de los países capitalistas emergentes de llegar a un entendimiento en cuanto al reparto de los mercados mundiales. Esa colosal guerra que involucro a decenas de países y que costo la vida mas de 20 millones de personas terminó con la derrota de Alemania, el imperio austrohúngaro y el imperio Turco-Otomano y el triunfo de la coalición encabezada por Inglaterra, Francia, Italia y EEUU. El Imperio Alemán del Kaiser Guillermo II y sus socios de su símil austrohúngaro y el imperio Turco Otomano habían cometido atrocidades, como al de estos últimos sobre los armenios, pero en Versalles se acordó que cada estado juzgaría los crímenes de sus agentes estatales, lo cual terminó en nada.


Las condiciones impuestas por los vencedores en el Tratado de Versalles fueron muy duras y dieron pretexto a una resistencia de corte nacionalista en Alemania. El imperialismo/capitalista alemán (Reich = imperio) renació bajo la forma del Nazismo.


La ideología política nazi se funda en una visión irracionalista del mundo.


Ellos tuvieron sus propios teóricos como Alfred Rosemberg y Joseph Goebles a cuyas “ideas” daba forma política el propio Hitler, pero esta ideología delictual se instaló sobre cierta reflexión filosófica previa. Muchas de las ideas de F. Nietzsche fueron usadas por el fascismo alemán así también la ultraderecha europea de aquellos tiempos tuvo siempre en consideración al francés Joseph Arthur de Gobineau, "El Conde de Gobineau", (1816 – 1882), y su texto mas difundido cuyo título lo dice todo “Ensayo sobre La desigualdad de las razas humanas”.


La Alemania Nazi llevo adelante una política de agresión en contra de diversos estados de la comunidad internacional, con ataques militares masivos y en gran escala, sin que existiera motivación legítima (casus bellis) ni declaración formal de guerra. El ejemplo clásico es la invasión a la Unión Soviética el 22 de Junio de 1941 violando incluso un pacto de no agresión. Pero esto ya se había hecho antes con Polonia, Bélgica, Holanda, Noruega, Grecia De igual manera actuó Japón en el oriente y así quedo registrado en el ataque a Pearl Harbour.


El tratamiento a los prisioneros y a la población civil adquirió características criminales nunca antes vistas. Ciudades enormes como Leningrado, de tres millones de habitantes, fueron sometidas a cercos y bombardeos que buscaban matar a tosa su población civil, como parte de un diseño fría y dolosamente planificado. Un millón de ciudadanos soviéticos perdieron allí la vida por hambre y enfermedades.


Al ataque militar sin motivación legítima le siguió el afán de exterminar o someter a la esclavitud a poblaciones enteras, por razones étnicas, religiosas, políticas o con el simple y brutal objetivo de ocupar su espacio en la tierra (el espacio vital).


Sobre los judíos cayó una campaña de exterminio conocida como la “solución final” que fue fríamente planificada por las mas altas autoridades del estado alemán y llevo a la muerte a no menos de cinco millones de personas de esa nacionalidad. Apareció ante el derecho un nuevo concepto el de genocidio.

No solo los judíos fueron sometidos a la voluntad criminal del fascismo sino también, gitanos, pueblos eslavos, comunistas, socialdemócratas, africanos etc… el crimen había adquirido características industriales; los campos de exterminio.


Ciudades inglesas abiertas, habían seguido el triste destino de Guernica. Ciudadanos franceses habían sido masivamente ejecutados sin juicio previo, italianos habían sufrido la represión masiva etc…


Se buscó borrar de la faz de la tierra a naciones enteras. La raza eslava, los judíos, los comunistas eran considerados infrahumanos y por ende ningún crimen sobre ellos era reprochable. Estas percepciones irracionales se han visto también en Chile José Toribio Merino almirante de la marina e integrante de la Junta Militar decía que los marxistas eran “humanoides”, es decir entes con apariencia humana pero de condición inferior, la misma lógica conceptual de los nazis alemanes.






EL JUICIO DE NUREMBERG

Cuando el fascismo alemán estaba prácticamente derrotado se iniciaron las conversaciones para dar tratamiento jurídico a los crímenes cometidos. Había que calmar la “furia de Aquiles” que poseía a las tropas del Ejercito Rojo las cuales dada la situación militar en desarrollo era seguro que ocuparían toda Alemania. Tras de ellos quedaban 25 millones de ciudadanos soviéticos muertos y dos tercios de su país arrasado, millones de soldados prisioneros habían corrido igual suerte, casi un millón de comunistas en el ejercito habían sido ejecutados una vez hechos prisioneros, todo ello en el marco de una agresión alemana iniciada con expresa violación de un tratado de no agresión y sin que existiera causa que lo justificara.


Muy sabiamente los aliados buscaron dar tratamiento jurídico al genocidio colosal que se había vivido. Lo dice el Fiscal norteamericano Robert H. Jackson en el juicio de Núremberg :



“Estas grandes naciones, inflamadas por la victoria y heridas por la afrenta, deteniendo las manos de la venganza y entregando a sus enemigos capturados para ser juzgados por la ley, han hecho uno de los tributos más significativos que el Poder ha hecho jamás a la Razón”.


Las atrocidades cometidas por el fascismo alemán, como queda dicho, fueron juzgadas por un tribunal internacional constituido en la ciudad de Núremberg entre los años 1945-46.


Se ha criticado que el tribunal y las leyes con que se juzgaron a 22 altos dirigentes del estado nazi, se constituyeron después de cometidos los hechos infringiendo el principio de legalidad. Pero cabe tener presente que este principio buscar evitar los abusos del poder y no transformarse en una trinchera de impunidad para quienes los cometen.


El fiscal norteamericano Robert H. Jackson en su alegato de apertura en el Tribunal de Núremberg señaló:


” Con la venia de Su Señoría, el privilegio de comenzar el primer juicio de la Historia por crímenes contra la paz del mundo impone una grave responsabilidad. Los males que buscamos condenar y castigar han sido tan calculados, tan malignos y tan devastadores que la civilización no puede tolerar que se ignoren, porque no podría sobrevivir a su repetición”.


La ideología que generó esos crímenes podía reaparecer y así ya lo avizoraba el Fiscal norteamericano, lamentablemente eso ocurrió en América Latina en los 70 y 80, sus palabras son de una agudeza histórica extraordinaria:


“Lo que hace que esta investigación sea importante es que estos prisioneros representan influencias siniestras que vagarán por el mundo aún mucho después de que sus cuerpos vuelvan a ser polvo. Demostraremos que son símbolos vivientes del odio racial, el terrorismo y la violencia, y de la arrogancia y la crueldad del poder. Son símbolos del nacionalismo radical y el militarismo, de la intriga y la guerra que destruyó Europa generación tras generación, aplastando a sus habitantes, destruyendo sus hogares y empobreciendo su vida. Se han identificado tanto con las filosofías que concibieron, y con las fuerzas que han dirigido, que la clemencia con ellos es una victoria y un impulso de los males vinculados a sus nombres. La civilización no puede permitirse ningún compromiso con las fuerzas que ganarán renovado vigor si nos enfrentamos con ambigüedad con los hombres en los que esas fuerzas sobreviven ahora precariamente”.


La gravedad de lo que desde Núremberg en adelante se llamaran crímenes de Lesa Humanidad esta determinada por:


1.- A diferencia de los delitos comunes contra al vida o, la integridad física o la libertad no existe vínculo previo entre victima y victimario que pudiera sino justificar o por lo menso entender la agresión. Se agrede a una persona porque haya hecho o dejado de hacer tal cosa, que pudiera haber agraviado al victimario, sino simplemente por ser de tal etnia o tener tales o cuales convicciones políticas o religiosas. La victima no ha hecho nada, sólo existir en una determinada identidad.


2.- Se trata de una agresión a una población civil entera. No es un hecho puntual o circunstancial. Se trata de delitos cometidos como parte de una política estatal que se despliega como ataque o agresión a una población civil.


3.- Es una agresión que proviene de un Estado. A este respecto cabe considerar que el estado argentino ha aplicado la doctrina cuando el Procurador General de la República Esteban Righi http://www.cpdhcorrientes.com.ar/boomerang.htm instruyó a todos los fiscales de país trasandino en el sentido de que como imprescriptibles delitos de Lesa Humanidad sólo podían configurarse los que provinieran del estado y no aquellos atentados contra la vida que provinieran de organizaciones de particulares que no actuaban bajo el amparo del estado pues estos responden a una naturaleza distinta. Por muy grave que sea un acto de un particular este no contará jamás con la impunidad y el actuar sobre seguro de que disfruta un estado terrorista. Este último no corre riesgo y su fuerza delictual es normalmente insuperable.


En Chile la Ley 20.357 publicada el 18 de Julio de 2009 que tipifica los Delitos de lesa humanidad en la perspectiva ed adherir al Estatuto de Roma señala en el artículo 1 numeral 2:

“Que el ataque a que se refiere el numerando precedente responda a una política del Estado o de sus agentes; de grupos armados organizados que, bajo la dirección de un mando responsable, ejerzan sobre algún territorio un control tal que les permita realizar operaciones militares, o de grupos organizados que detenten un
poder de hecho tal que favorezca la impunidad de sus actos”.

Esta norma se nos muestra incoherente con los tratados y legislación internacional con la cual nuestra legislación interna pretende ponerse en sintonía. En efecto aquí se incorporaron grupos de particulares que actuando sin el amparo del estado cometieran ciertos ilícitos. Esto no tiene un sustento jurídico perceptible y es más bien el fruto de la presión parlamentaria de la derecha por transformar en crimen de Lesa Humanidad la ejecución del funcionario de la dictadura militar Jaime Guzmán. Esta norma podría ser impugnada en el Tribunal Constitucional.

Es muy grave que un estado, es decir la nación organizada, que precisamente civiliza su población mediante la dictación y aplicación de leyes, niegue su propia naturaleza y empuje a sus integrantes a la comisión masiva de delitos contra la humanidad. El estado terrorista es el peor de todos los delincuentes, pues si un ciudadano se transforma en victima ante quien este pude acudir?. Si el agente del estado encargado de hacer cumplir las leyes las viola sistemáticamente o dicta leyes contra la naturaleza humana, como las leyes racistas de Núremberg, la indefensión del ser humano es total.


4.- Es una política desplegada a partir de políticas oficiales de u estado. Se trata de accione agresivas o de exterminio llevada adelante con los enormes medios, que comparativamente con sus ciudadanos, todo estado dispone.



EL TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL


Teniendo como antecedentes las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas en la guerra que desmembró al estado de Yugoslavia y la Guerra civil en Ruanda el 18 de Julio de 1998 diversos estados en número de 120 reunidos en la ciudad de Roma dieron vida a la Tribunal Penal Internacional que quedó sita en la ciudad de La Haya. Se le denomina también Corte Penal Internacional.


Esta Corte Penal Internacional tiene competencia para juzgar los delitos de genocidio, crímenes de Lesa Humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión.


La Corte funciona a partir del llamado Estatuto de Roma de 1998 que ha sido suscrito por la inmensa mayoría de los estados de la comunidad internacional. El 11 de Septiembre de 1998 el gobierno chileno del Presidente Eduardo Frei suscribió el tratado, pero este debía ser ratificado por el Congreso Nacional, la viva oposición de los partidos de derecha chilenos, bajo el argumento que este estatuto se contradecía con la Constitución impuesta por la dictadura militar en 1980, dilató su ratificación por casi 11 años y sólo el 29 de Junio de 2009 el estado de Chile ratificó su adhesión a la Corte Penal Internacional.


Este no ha sido suscrito por China, India, Israel y Estados Unidos, este ha llegado a dictar legislación interna prohibiendo la actividad de la Corte en su territorio y prohibiendo a sus agentes estatales toda colaboración con esta.


En el artículo 7 del referido estatuto define los crímenes de Lesa Humanidad de la siguiente manera:


“1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen de lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque:
a) Asesinato;
b) Exterminio;
c) Esclavitud;
d) Deportación o traslado forzoso de población;
e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional;
f) Tortura;
g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada u otros abusos sexuales de gravedad comparable;
h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte;
i) Desaparición forzada de personas;
j) El crimen de apartheid;
k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.



Los crímenes de Lesa humanidad son de los más graves que se pueden cometer dado la naturaleza y poderes de los victimarios, indefensión de las víctimas y la vileza de los propósitos, por ello se ha determinado que la necesidad de su sanción se impone por sobre el principio de certeza y se les ha establecido como inamistiables e imprescriptibles.

ROBERTO AVILA TOLEDO
Abogado
Santiago/Chile

Titulares recientes:

Deslizador de imagenes